El verbo “catar” viene del latín “captare” por lo que la esencia del catar es CAPTAR. Usar la vista, el olfato y el gusto para descubrir y captar las virtudes y defectos de un vino.
Hay distintos tipos de cata
Cata Horizontal Varietal: Es cuando probamos varios vinos elaborados por lo menos con un 80% de la misma uva, del mismo año y de diferentes bodegas.
Cata Horizontal Monovarietal: Es cuando degustamos varios vinos elaborados el 100% con la misma variedad de uva, del mismo año y de diferentes bodegas.
Cata Horizontal Bodega: Es cuando catamos diversos vinos (blancos, tintos y rosados) de la misma bodega y pueden ser de diferentes añadas. Generalmente son conducidas por el enólogo o encargado de la bodega. Se suele acompañar con algunos aperitivos pensados para que combinen y potencien los sabores de los vinos presentados (Maridaje).
Cata Horizontal de Marketing: Es cuando una o más bodegas presentan en una feria o salón todos los vinos que elabora cada una, sin importar variedad ni año. Se hacen para captar vinotecas o restaurantes que compren y vendan luego sus vinos.
Cata Horizontal Extrema: Es cuando vamos a una cata de las anteriores mencionadas y tomamos (no catamos) vino sin que nos importe la añada, ni la bodega, ni el color de lo que bebemos. Al estar con el estómago vacío solemos terminar muy mal en posición HORIZONTAL encima de una cama, en el mejor de los casos.
Vamos ahora a nuestro tema central, la CATA VERTICAL
Es cuando catamos el mismo vino elaborado por la misma bodega, generalmente del mismo terruño, de la misma categoría (reserva o crianza) pero DE DISTINTOS AÑOS.
Estas catas tienen la virtud de comparar no solo los sabores y aromas, sino que también la evolución del vino (o involución) con el paso del tiempo en botella. También el cambio de color o brillantez que evidencia la vejez del caldo.
Sabremos de antemano que paso el año en que se cosecharon las uvas y se elaboró el vino, gracias a la catalogación que realiza el Consejo Regulador de la Denominación de Origen en cuestión. La cosecha pudo ser Excelente, Muy Buena, Buena, etc.
Otra faceta interesante tiene que ver con el arte, que se evidencia en la evolución de las etiquetas, tipo de botellas, corchos y presentación general.
El problema de estas catas tan interesantes es que, si no son organizadas por grandes bodegas, que pueden haber guardado botellas de distintas añadas, es muy difícil encontrarlas, y menos gratis…
Podemos intentar ir a alguna vinoteca o restaurante y ver si por casualidad tienen el mismo vino de diferente cosecha, pero no será más que uno o dos años de diferencia. También tendríamos que consultar si las botellas estuvieron guardadas en un buen lugar y a temperatura adecuada.
Confío, y ruego a Baco y a Dionisio, que algún amante del vino se haya tomado la molestia de guardar a buen recaudo botellas de un mismo vino y de distintas añadas para que algunos de los mortales bebedores podamos disfrutar este tipo de encuentros.
¡¡Salud!!
Walter Gaydou
